Combate aéreo en
Bluceronia
El Ala 46 acoge en Gando su edición anual del Sky Ocean, el mayor ejercicio
aire-aire de Europa.
Dos
F-18 en plena acción durante uno de los ejercicios del Sky Ocean, captada desde
la rampa abierta del Airbus A400M del Ala de Transporte 52 de la Luftwaffe.
Telde | 21·10·21 | 23:56
Las fuerzas de Feroxia y Bluceronia se encuentran en combate desde el
pasado 15 de octubre, en unas hostilidades que son seguidas con preocupación
por la neutral región de Neutinex, ubicada al oeste de las dos primeras.
El enfrentamiento es aire-aire, con un total de 46 aparatos, que incluye al mayor cernícalo de la OTAN, el Boeing E-3 Sentry (Centinela) que a través de su gigantesco radar rotativo presta vigilancia todo tiempo de mando, control y comunicaciones a lo que se suman naves como el Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado con base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, y que merodea estas aguas hasta el próximo 30 de octubre.
Porque las hostilidades de Feroxia y Bluceronia son de aquí. De Tenerife y
Gomera, Tenerian y Gominia, contra Canaria, Lanzarot y Geneva, tres de las
cuatro islas de la provincia de Las Palmas bautizadas en formato batalla con
motiva de la edición 2021 de Ocean Sky, considerado como el mayor ejercicio
aéreo anual de esta parte del Atlántico, que ejecutan los pilotos de caza del
Ejército del Aire en la zona Delta 79, al sur de las Islas y que con vocación internacional,
en esta ocasión incorporan al ‘conflicto’ pilotos de Francia, Grecia, Alemania
e Italia, entre otros países de la Unión Europea.
Cuatro aparatos en formación JUANJO JIMÉNEZ
En concreto, con base en Gando, dónde se ubica el Ala 46 del Ejército del
Aire, y que ejerce como anfitrión con sus caza F-18m se encuentran hasta el día
29, el 343 Escuadrón de la fuerza aérea griega (con F-16), el Escuadrón 31 de
Reabastecimiento y Transporte, con un A330 MRTT, de la Armée de L’air; el Ala
de Transporte 62 de Luftwaffe, con un moderno A400M fabricado por Airbus; el
Ala 14 de la Aeronautica Militare, que aporta el aparato de reabastecimiento en
vuelo KC767 desplazado durante el operativo a la isla de Lanzarote, y la Fuerza
Multinacional Multirole (MMU) europea, entre otras unidades de apoyo.
Según el briefing celebrado a primeras horas de la mañana de ayer a un pool
de periodistas de varios países, la finalidad del ejercicio se centra en entrenar
las capacidades de la estructura de mando y control del Mando Aéreo de Combate
en un campaña de superioridad aérea, en la que entran combates desiguales en
número de aviones, y la aplicación de complejas tácticas en las que se tienen
en cuenta desde la capacidad de armamento de cada aparato a las condiciones
meteorológicas, todo ello planificado hasta el último detalle y posteriormente
analizado tras observar el desarrollo de unas operaciones que tienen la mayor
cancha de Europa, sobre las inmensidad de las aguas situadas al sur de
Canarias, elegida por su clima y por la posibilidad de desarrollar velocidades
superiores a las del sonido sin molestar a las áreas poblacionales, según
detallan desde el Ejército del Aire, que además del Ala 46, aporta a este
enorme despliegue las Ala 11, 12, 14, 15, y 31, al que se suma el 802 Escuadrón
El operativo mueve a más de 700 personas, que afectan a proveedores,
especialistas, pilotos y mandos, entre otros muchos, así como una ingente
cantidad de material enviado tanto por aire como mar, y que tiene que ver con
una primera fase de las maniobras que consisten en la generación y despliegue
de fuerzas con el objetivo, según explica el Ministerio de Defensa, de «llevar
a cabo todas las tareas de preparación de personal y fuerza, así como del
despliegue de unidades participantes».
Un Eurofighter en la plataforma de la Base
Aérea de Gando, ayer. JUANJO
JIMÉNEZ
Ya que al propio personal de vuelo hay que añadir otros imprescindibles
como el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), el Escuadrón de
Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), el Centro de Informática de Gestión (CIGES),
el Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), o el Training Leadership Program
(TLP), sin olvidar a otros preceptivos en este tipo de misiones como la Unidad
Médica Aérea de Apoyo al Despliegue (UMAAD).
Tras la llegada y el asentamiento en condiciones de los distintos actores
que participan en el ejercicio se inician las tandas de conferencias para
integrar las distintas fuerzas, tanto para que los protagonistas conozcan al
detalle la dinámica de las propias bases de la que parten sus vuelos, como la
seguridad y las tácticas de combate que se van a poner en práctica, pero que
también incluye el entrar en una actitud de combate, «que pone a prueba la
fuerza mental de los pilotos ante el desafío que le propone el ejercicio».
Así se pasa a fase 3, con las misiones Dissimilar Air Combat Training (DACT), que era el nombre genérico de estos ejercicios cuando comenzaron a realizarse en Canarias en el año 2004, para pasar a denominarse Ocean Sky en la actualidad, y que consiste en escenificar combates entre grupos de atacantes y defensores de un territorio en el que se implica a un considerable volumen de aeronaves, que es cuando el avión radar E-3 Sentry se despliega para tener una visión global del cada vez más complejo escenario en el que entran en juego tres periodos de combate visua,l uno contra uno, y nueve misiones especiales con escenarios como defensa de zona de exclusión, la recuperación de personal derribado a cargo del SAR, así como la puesta en práctica de estrategias de defensa aérea, a lo que se añaden otras 18 misiones menores con 14 aviones implicados en simultáneo.
F-16
del 343 Escuedrón de la fuerza aérea griega.
Zeus contra Ocean
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